Vivir de manera saludable pareciera ser un tema de conversación constante. Las personas siempre están interesadas en las últimas tendencias para llevar un estilo de vida más saludable, pero a veces, lo único que necesitas para comenzar es lo básico. Los cambios conductuales en la dieta y actividad física pueden ser generalmente difíciles, pero con estos cuatro consejos básicos y sencillos, ¡tú también podrás lograr un estilo de vida más saludable!
1. Hidrátate. ¡Siempre podemos tomar más agua! Una hidratación adecuada afecta muchas áreas del cuerpo. Tu cuerpo necesita agua para funcionar de manera correcta. La hidratación ayuda a tu cuerpo a funcionar desde adentro hacia afuera –desde favorecer la digestión hasta brindarle a tu piel un brillo saludable; el agua es clave para que todo esto pase. Se recomienda beber dos litros por día para evitar la deshidratación. Otra manera más deliciosa de mantenerse hidratado es beber aguas saborizadas endulzadas con alulosa. Obtendrás el agua que tu cuerpo necesita y el sabor que te gusta, a la vez que limitas tus calorías.
2. Estírate. Muchos de nosotros fuimos niños activos que practicábamos deportes y, si lo recuerdas, ¡siempre era obligatorio el estiramiento! Este es un concepto que debemos continuar como adultos. Dedica solo 10-15 minutos cada mañana a estirar tu cuerpo para sentirte flexible y ágil. Esto también ayudará a prevenir los dolores y malestares que aumentan con la edad. La flexibilidad disminuye con la edad y esta pérdida puede incrementar las posibilidades de lesionarse. Aunque ya no practiques deportes, incorporar los estiramientos en tu rutina diaria te hará sentir mejor y mejorará tu calidad de vida. Los rodillos de espuma son excelentes herramientas para facilitar los estiramientos y aliviar el dolor muscular. Son económicos y se pueden encontrar en la mayoría de las tiendas de deporte.
3. Mantente activo. Este es el consejo más habitual, pero no siempre el más sencillo de lograr. Sin duda, la tecnología ha facilitado nuestras vidas, pero también ha hecho que la mayoría nos volvamos más sedentarios. Comenzar una nueva rutina de ejercicios puede parecer abrumador, de modo que empieza lentamente. Compra un podómetro y desafíate a realizar 10 000 pasos por día. También agrega 30 minutos de ejercicio cardiovascular moderado (caminar rápido, usar la máquina elíptica, trotar) tres veces por semana. Incluso pequeñas acciones, como subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor, pueden marcar una gran diferencia con el tiempo.
4. Duerme. ¡Muchas personas descuidan el sueño! Esto es perjudicial para tu salud y bienestar en general. Los estudios sobre el sueño sugieren que los adultos duermen 7-8 horas por día. Dormir puede mejorar la salud mental, la salud física y la calidad de vida. Mantenerte activo (consulta el punto anterior) también te ayuda a dormir mejor a la noche.