La alulosa pasa por el cuerpo sin experimentar un metabolismo significativo.
La alulosa es absorbida por el intestino delgado y excretada en la orina sin experimentar un metabolismo significativo. Un estudio en 14 adultos saludables que consumieron de 5 a 20 g de alulosa informaron una excreción urinaria de alulosa de 66-79 % y baja fermentabilidad microbiana de alulosa en el intestino grueso [1]. En otro estudio, 8 adultos saludables consumieron 15 g de alulosa no etiquetada con 776 nCi de 14C-alulosa. Los resultados mostraron que el 86 % de la dosis radiactiva se excretó en la orina, menos del 3 % se excretó en las heces y no se detectó prácticamente radiactividad en el aire espirado. De la radiactividad en la orina, la alulosa intacta fue predominante (84 %) y no se detectaron otros metabolitos, lo cual indicó que la alulosa es absorbida por el intestino delgado y excretada en la orina sin experimentar un metabolismo significativo [2].
La alulosa produjo una cantidad insignificante de energía
Se prevé que el valor energético de la alulosa es de 0.2 kcal/g, una cantidad insignificante sobre la base de estudios en humanos. En un estudio en adultos saludables, se informó que la alulosa, absorbida por el intestino delgado, no se metabolizó en energía ya que ni el gasto energético de hidratos de carbono (CEE, por sus siglas en inglés) ni el coeficiente respiratorio (RQ, por sus siglas en inglés) aumentaron en tres horas después de la ingestión de 0.35 g/kg de peso corporal o 20 g de alulosa [1]. Se previó un rendimiento energético de 0.9 a 1.6 kJ/g (0.2-0.4 kcal/g) en función de la baja excreción de hidrógeno espirado (debido a la baja fermentación del colon) después de la ingestión de 5-20 g de alulosa en el mismo estudio [1]. Otro estudio que evaluó la absorción, el metabolismo y la excreción no mostró un metabolismo significativo de la alulosa [2]. Por ello, el valor calórico de la alulosa es probablemente insignificante.
Referencias
[1] Iida T, Hayashi N, Yamada T, Yoshikawa Y, Miyazato S, Kishimoto Y, Okuma K, Tokuda M, Izumori K. Failure of d-psicose absorbed in the small intestine to metabolize into energy and its low large intestinal fermentability in humans. Metabolism 2010; 59:206-214. [2] Williamson et al. A single dose microtracer study to determine the mass balance of orally administered, 14C-labeled sweetener in healthy adult men. FASEB J 2014; 28(1):LB450.