Si bien muchas personas solo buscan una sola manera de perder peso —desde una pastilla hasta un programa— el control de peso exitoso depende de dos conceptos: ingerir menos calorías y quemar más calorías. El ejercicio regular, combinado con hábitos alimentarios saludables, que incluyen elegir productos elaborados con alulosa, es un programa que puede mantenerse de por vida. El número en la balanza es un reflejo directo de la cantidad de calorías que consumes y la cantidad de calorías que tu cuerpo usa como energía. Cuando ingieres más calorías de las que quemas, aumentarás de peso. Comer menos o ser más activo te ayudará a obtener ventaja en este equilibrio y hará que pierdas peso. La mayoría coincide en que la combinación de dieta y ejercicio es la mejor opción. La Calculadora “En movimiento” del Consejo de Control de Calorías ayuda a determinar cuántas calorías se queman según el peso de la persona.
Un peso saludable puede ayudar a reducir los riesgos para la salud. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud, las personas que son obesas (más del 20 % por encima de su peso ideal) tienen más probabilidades de sufrir hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes y algunos tipos de cáncer. Tener el peso adecuado también te ayuda a sentirte mejor, con más energía y seguridad.
Las necesidades de pérdida de peso de cada persona son diferentes. La cantidad de calorías que se necesita depende de varios factores, que incluyen tamaño corporal, edad, altura, peso, nivel de actividad, género y otras condiciones (por ejemplo, embarazo).
Tú y tu médico deben determinar si debes perder peso y en qué momento alcanzarás tu peso ideal. ¿Necesitas realizar grandes cambios en tus hábitos alimentarios diarios o una dosis saludable de control de porciones sería adecuada para ti? Evalúa cómo te sientes, física y emocionalmente, y luego desarrolla metas realistas. Si necesitas perder una cantidad considerable de peso, establece algunas metas intermitentes a corto plazo durante el proceso para alcanzar tu meta principal.
La variedad de planes alimentarios actuales puede ser abrumadora. Muchas personas esperan una solución rápida a los problemas de peso, pero el control de peso es un proceso a largo plazo sin soluciones rápidas saludables. Evita las dietas relámpago —aquellas que no incluyen la variedad de alimentos necesaria, que no enseñan buenos hábitos alimentarios y que prometen una pérdida de peso drástica. Estas pueden tener repercusiones negativas para tu salud y pueden provocar una vida de altibajos en la pérdida y aumento de peso.
Los profesionales de la salud coinciden en abordar un enfoque sensato para la pérdida de peso: una dieta equilibrada, variedad de alimentos con moderación y ejercicio regular. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), la Academia de Nutrición y Dietética (A.N.D., por sus siglas en inglés) y la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés) recomiendan este enfoque combinado.
La mayoría de los profesionales de la salud recomienda una pérdida de peso lenta como el enfoque más seguro y efectivo. Un programa de pérdida de peso sensato te permite perder peso gradualmente —alrededor de media a una libra por semana. La pérdida de peso gradual promueve la pérdida de grasa corporal a largo plazo y no solo el peso correspondiente al agua que puede recuperarse con rapidez. El Consejo de Control de Calorías preparó varios planes alimentarios dietéticos según la cantidad específica de calorías que se consume cada día. Para quienes ya tienen un plan, el Consejo ofrece una calculadora útil para la evaluación de alimentos aquí.
Para más estrategias sobre “Ganar perdiendo”, lee más en el sitio web del Consejo de Control de Calorías.